El auge de los ETF activos: las gestoras apuestan por la gestión activa en la Bolsa
El mercado de los fondos cotizados en Bolsa, conocidos como ETF por sus siglas en inglés, está viviendo un cambio de paradigma histórico en 2025. Según los datos publicados por Expansión, el número de ETF activos lanzados en EEUU ya supera al de ETF pasivos, marcando un giro para una industria con más de 17 billones de dólares en activos bajo gestión.
Tradicionalmente, los ETF habían estado ligados a estrategias pasivas, replicando índices bursátiles y ofreciendo un producto sencillo y de bajo coste. Sin embargo, la demanda de los inversores por nuevas formas de obtener rentabilidad y protegerse ante la volatilidad ha impulsado a las principales gestoras mundiales a poner en el mercado versiones activas de estos vehículos de inversión.
¿Qué son los ETF activos y por qué están creciendo?
A diferencia de los ETF pasivos, los ETF activos buscan superar las rentabilidades de los índices de referencia mediante la selección dinámica de activos, la utilización de derivados o la asignación sectorial flexible. Esta capacidad de gestión, junto a sus menores comisiones respecto a los fondos tradicionales, hace que resulten especialmente atractivos en entornos de mercado inciertos.
En el primer semestre de 2025 ya han debutado 476 ETF activos en Europa y Estados Unidos, casi el doble que los ETF pasivos (234 en el mismo periodo), de acuerdo a Morningstar. Grandes gestoras como BlackRock, JPMorgan Asset Management, Jupiter, Lazard o Fidelity están apostando fuerte por este segmento, buscando captar la atención tanto de inversores minoristas como institucionales.
Los ETF activos han duplicado con creces sus activos bajo gestión desde finales de 2023, frente al crecimiento del 39% de los ETF pasivos. Aunque los productos indexados siguen representando la mayoría del volumen, la gestión activa crece a un ritmo récord.
Tipos de estrategias activas: de la protección contra caídas a la búsqueda de alfa
Dentro de los ETF activos existen varias estrategias. Por un lado, los llamados ETF de resultado definido o de opción de compra cubierta utilizan derivados para limitar las caídas en mercados bajistas, aunque su potencial de ganancia es más limitado cuando las bolsas suben. Por otro lado, emergen los ETF ‘tímidamente activos’ («shy active»), que ajustan ligeramente la ponderación de valores respecto al índice con el objetivo de obtener una ligera ventaja anual frente a la gestión pasiva.
Los costes, además, son competitivos: en Europa, los ETF tímidamente activos cobran comisiones medias del 0,26%, frente al 0,2% de los ETF pasivos y muy por debajo del 0,93% de los fondos activos tradicionales. La mayor eficiencia y flexibilidad están facilitando su integración en las carteras modelo de brókeres y asesores financieros, sobre todo en Estados Unidos, adaptándose a perfiles de riesgo y objetivos personalizados.
Innovación y regulación: el impacto de los ETF semitransparentes
Uno de los factores que podría potenciar la expansión de los ETF activos en Europa es el avance en reglas sobre transparencia. Luxemburgo e Irlanda han permitido la creación de ETF semitransparentes, que no están obligados a revelar públicamente sus carteras cada día, protegiendo así las estrategias frente a imitadores y fondos de cobertura. Esto facilita la gestión de activos menos líquidos o el lanzamiento de fondos con carteras más concentradas.
Sin embargo, el debate está abierto: algunas gestoras como JPMorgan consideran que la demanda de este tipo de productos no está clara en Europa, viendo la experiencia de EEUU, donde los ETF semitransparentes no han tenido tanto éxito como se esperaba.
La revolución digital y el auge de los neobrókeres
El crecimiento de plataformas digitales y neobrókeres está facilitando la llegada de los ETF activos a nuevos perfiles de inversor, especialmente jóvenes. Estas plataformas promueven la compra de ETF en lugar de fondos tradicionales y han vuelto muy populares los planes de ahorro mensuales vinculados a ETF en países como Alemania.
Aunque el patrimonio gestionado en este canal aún es reducido, el número de partícipes es elevado y se prevé que el flujo de capital hacia los ETF se multiplique en los próximos años.
Perspectivas de futuro para los ETF activos
Directivos del sector como Travis Spence, de JPMorgan Asset Management, vaticinan que los activos gestionados en ETF activos a nivel mundial podrían quintuplicarse en cinco años, hasta superar los 6 billones de dólares, con un protagonismo especial de la renta fija y los productos de alta rentabilidad.
Fidelity también ve el futuro en ETF con mayor convicción y alfa, y espera que los cambios regulatorios contribuyan a que Europa cierre la brecha respecto a EEUU en este tipo de vehículos.
Preguntas frecuentes sobre los ETF activos
¿Qué diferencia fundamental hay entre un ETF activo y uno pasivo?
El ETF pasivo replica un índice bursátil, mientras que el ETF activo permite a los gestores seleccionar y rotar activos buscando superar la rentabilidad de referencia mediante estrategias propias.
¿Son más caros los ETF activos que los pasivos?
Generalmente, sí, pero su coste es notablemente menor que el de los fondos activos tradicionales. En Europa, la comisión media de los ETF activos ronda el 0,26% frente al 0,2% de los pasivos.
¿Qué ventajas ofrecen los ETF activos a los inversores particulares?
Permiten acceder a la flexibilidad de la gestión activa, reducir el impacto de las caídas en bolsa y diversificar el riesgo, sin perder las ventajas fiscales y de operativa de los ETF.
¿Pueden los ETF activos proteger mejor en fases bajistas de mercado?
Algunos ETF activos emplean estrategias de gestión del riesgo que atenúan las caídas en situaciones adversas, por lo que pueden ofrecer mayor protección que los pasivos en entornos complicados.
¿Cuál es la expectativa de futuro para los ETF activos?
Se prevé un fuerte crecimiento en los próximos años, impulsado tanto por la innovación financiera como por el interés de las nuevas generaciones de inversores y la evolución del marco regulatorio.
Fuente: Expansión
Más de 5 años analizando los mercados para encontrar productos financieros con una buena rentabilidad a medio/largo plazo. Con experiencia en fondos de inversión, fondos indexados y planes de pensiones.