Invertir en ‘private equity’: Cómo obtener retornos elevados con un riesgo ajustado
En los últimos años, la inversión en activos alternativos y, en particular, en fondos de ‘private equity’ ha experimentado un notable auge en España. El entorno de bajos tipos de interés y la elevada volatilidad de los mercados bursátiles han empujado a inversores institucionales a buscar fórmulas que ofrezcan mejores rentabilidades y permitan diversificar el riesgo de sus carteras.
El contexto: Por qué crece el interés en los activos alternativos
Tras la crisis financiera de 2007 y el mantenimiento de tipos de interés próximos a cero, la renta fija ha perdido atractivo como opción de inversión. Según el ‘Estudio de inversores institucionales 2020’, el porcentaje de carteras españolas destinado a activos alternativos como inmobiliario, infraestructuras o capital privado ha crecido del 12% al 14%. Un 90% de los inversores institucionales prevé aumentar su exposición en los próximos años.
¿Qué caracteriza al ‘private equity’?
Los fondos de ‘private equity’ invierten en compañías con alto potencial de crecimiento a largo plazo, operando habitualmente fuera de los mercados públicos de valores. Estos fondos funcionan con una permanencia media de una década, ofreciendo baja liquidez pero una gran diversificación. La dispersión de resultados es amplia y por ello, la apuesta en cada proyecto debe analizarse al detalle.
La clave del ‘private equity’ está en que los propios gestores adquieren participaciones de control en las empresas, lo que les permite implementar cambios estratégicos y operativos para impulsar su crecimiento. De este modo, suelen lograr una evolución superior a la media del mercado cotizado.
Importancia del equipo gestor
La gestión profesional resulta esencial en estos vehículos de inversión. Es fundamental estudiar el historial (‘track record’) del equipo gestor, su experiencia común y la rentabilidad obtenida en fondos anteriores, así como su capacidad para transformar compañías en entornos exigentes.
Ventajas y riesgos del ‘private equity’
Los participantes del sector coincidieron en que el ‘private equity’ abre puertas a oportunidades muy atractivas para las carteras, especialmente en el segmento ‘lower & mid market’, donde es más sencillo encontrar empresas poco endeudadas y con potencial de crecimiento superior a la media. Sin embargo, existen ciertos riesgos que deben tenerse presentes:
- Baja liquidez: compromete el capital durante varios años.
- Alta complejidad: la gestión y supervisión de estos activos es exigente.
- Volatilidad encubierta: aunque las valoraciones no se realizan a diario, el riesgo económico sigue existiendo y puede ser elevado.
- Creciente presión sobre precios: el aumento de capital entrando en este tipo de activos puede tensionar la rentabilidad futura.
Expectativas de rentabilidad
Invertir en ‘private equity’ adecuadamente diversificado permite aspirar a rentabilidades netas que rondan el 14%, según los expertos consultados. Además del atractivo rendimiento, permite suavizar los ciclos financieros, ya que estos fondos suelen estar descorrelacionados de los vaivenes de la bolsa tradicional.
No obstante, para beneficiarse de todo el potencial de esta clase de activo, es imprescindible informarse a fondo, entender qué implica la prima de iliquidez y mantener una visión de largo plazo.
¿Está democratizándose el acceso al ‘private equity’?
Hasta ahora, este tipo de inversiones ha estado orientado casi en exclusiva a grandes inversores y entidades institucionales. Sin embargo, se prevé que en los próximos años, y siempre con asesoramiento profesional, los inversores particulares y las familias puedan incorporarse progresivamente a estos vehículos de inversión.
La educación financiera y el acompañamiento profesional serán claves para que el inversor medio pueda aprovechar estas oportunidades de largo recorrido con conocimiento y seguridad.
Preguntas frecuentes sobre la inversión en ‘private equity’
¿Qué es exactamente el ‘private equity’?
El ‘private equity’ es una forma de inversión que consiste en adquirir participaciones en empresas no cotizadas con el objetivo de mejorar su valor a largo plazo y venderlas posteriormente obteniendo un beneficio.
¿Qué perfil de inversor se recomienda para este tipo de activos?
Está indicado principalmente para inversores institucionales o particulares con un elevado patrimonio y tolerancia al riesgo, que entiendan que su inversión estará inmovilizada durante varios años.
¿Qué tipo de rentabilidad se puede esperar y a qué riesgos se enfrenta el inversor?
A medio y largo plazo, se puede esperar una rentabilidad neta en torno al 14%, pero existen riesgos de liquidez, complejidad y volatilidad que es imprescindible valorar antes de invertir.
¿Es posible invertir en ‘private equity’ siendo un inversor particular?
Actualmente existen barreras de entrada importantes, pero se espera que el acceso para inversores particulares aumente en los próximos años a través de vehículos más democratizados y fondos adaptados a pequeños inversores.
¿Cuánto tiempo debo estar dispuesto a mantener mi inversión?
La media de permanencia está en torno a 7-10 años, por lo que es adecuado solo para inversores que no vayan a necesitar ese capital a corto plazo.
Fuente: El Confidencial
Más de 5 años analizando los mercados para encontrar productos financieros con una buena rentabilidad a medio/largo plazo. Con experiencia en fondos de inversión, fondos indexados y planes de pensiones.